"La siembra tiene un avance de entre un 20% y 30%. Falta perfil y humedad en el suelo, o sea, faltan lluvias; esta es la principal limitante", reconoció Osvaldo Martínez, presidente de la Cooperativa Unión y Progreso, de La Ramada. "Estimamos que podrá sembrarse hasta el 10 o 15 de este mes. La lluvia que cayó entre la medianoche del 31 de diciembre y el amanecer del 1° de enero mejoraron la situación. Pero la presencia o no de más lluvias, que son necesarias, definirán si el productor hará más soja o si directamente se volcará al maíz. Esa decisión tiene plazo hasta el 15 de enero; más no", advirtió el productor.
El ingeniero Daniel Palomo, asesor técnico de la entidad, dio algunas precisiones sobre la siembra. "En el primer golpe de siembra se utilizaron granos de ciclos intermedios V, VI y VII. En adelante, se aplicarán granos de los ciclos siguientes", comentó. "En cuanto a la superficie cubierta con soja, entre los socios de la Cooperativa hoy reúnen entre 3.000 y 4.000 hectáreas (ha) sembradas. Si las lluvias ayudan, la gente trabajará a pleno", dijo. "Actualmente, las plantas que están naciendo lo hacen entre los ciclos vegetativos V2 y V5. En la mayoría de los lotes se hicieron aplicaciones con insecticidas para repeler ataques de 'bolillera'. Veremos la respuesta de la soja a más lluvias; en ese caso, ampliaremos la frecuencia de los monitoreos de los lotes y analizaremos cuál es la estrategia a desplegar", describió. En materia de rindes, Palomo fue muy precavido. "Esperemos la evolución de las lluvias, para recién hablar", concluyó.